LOS SENTIDOS DE LA RESEDAD EN MARÍA AUXILIADORA CHIRINOS
Con el poemario DESCONOCIDAS (2000), de la Editorial Eclepsidra, colección Vitrales de Alejandría, rompe el silencio la poeta de tierra gallona y universal; María Auxiliadora Chirinos. Regalándonos con su verso sencillo un manojo de llantos, un puñado de esperas en las múltiples voces de las mujeres que deambulan por su libro con el hogar a cuestas.
Este concierto polifónico (como diría Mijail Bajtin), titulado DESCONOCIDAS nos deja latente en los sentidos la resedad del entorno después de leer sus poemas que son como saetas atinadas a la diana de la vida.
Están presente en estos textos unas mujeres que lloran permanentemente la ausencia: “somos dos mujeres contemplando tus zapatos...”, y a medida que avanzamos en las páginas nos adentramos también en su soledad, mujeres solas como las que habitan en Luvina o en cualquier urbe: “Chavela ¿para quién te haces la cebolla, te pintas la boca?...y rompe a llorar la soledad de Isabel...”. Pero también nos hacemos cómplices de su dilatada espera y echamos leña al fogón para animar la esperanza:”Abrí mi ventana me saludaba el nuevo día”.
Queda afirmado en las páginas de este poemario que las mujeres son el escudo de la resistencia, la lucha por la vida, aun en las condiciones más inhóspitas, como dice el proverbio mexicano:” la vida no es la tierra es la mujer”
Texto: Reinaldo Chaviel. Poeta. Diciembre 2000.
Poemario disponible en Liberarte, CC Los Chaguaramos
0426/5133183
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