miércoles, 19 de abril de 2017

Cerco

Desempleado, sin un centavo en el bolsillo,
sin combates, sin nada que hacer,
digo, no tengo acceso a la alegría,
no tengo derecho al más pequeño de los saludos
y menos aún al amor.
Sólo la blasfemia me es dada, sólo la blasfemia
y las hambres mas hondas me son dadas.
Pero sabedlo,
esto no va a durar toda la vida.
Vosotros devoradores de la canción,
que durante sombras seculares me habéis tenido
acorralado en este cerco de tristezas:
¡escuchadme bien!
es cierto que estoy hecho para grandes decepciones
y cierto también, preparado,
para inexorables alegrías que vendrán.

Tengo necesidad del mañana
no me juzguéis cruel por mis actos.

Victo Valera Mora.

Principal

Principal
para ver esta pag.haga doble click sobre la imagen