Es de noche cuando la serpiente que surca los valles de Caracas olvida su color gris y hace a un lado los potes, las bolsas, los pañales y otros desechos que de día se hacen demasiado evidentes.
Es allí cuando vuelve a ser el río que antes era.
Cierro los ojos y veo los peces, los sapos, los pájaros, las iguanas, los escarabajos y los ciempiés. Cantan desde el río que nunca abandonarán.
Vuelven los niños.
Vuelven los Caribe.
Abro los ojos…
no logro verlos." Nica Guerrero